22 MAY 07 / GUIZAR Y V. (PROPUESTA DEL OBISPO HIPÓLITO)

Aparecida, Brasil, 22 de mayo de 2007

Durante los quinientos años de la presencia de la Iglesia Católica en América Latina y el Caribe han existido muchos obispos santos. Sin embargo, hasta hoy sólo han sido canonizados Santo Toribio de Mogrovejo de Perú, San Antonio María Claret de Cuba, San Ezequiel Moreno de Colombia y San Rafael Guízar Valencia, de México.

En esta ocasión, motivado por varios obispos mexicanos, mencionaré brevemente a San Rafael Guízar Valencia, quien fue obispo de la Diócesis de Veracruz, actualmente Arquidiócesis de Xalapa en México, de 1920 a 1938. San Rafael Guízar nació en Cotija, Michoacán, México, Diócesis de Zamora, y fue recientemente canonizado en Roma, por el Papa Benedicto XVI, el 15 de octubre del año 2006. En noviembre de ese mismo año ha sido proclamado Patrono del Episcopado Mexicano y confirmado como tal por la Santa Sede.

San Rafael Guízar Valencia fue un extraordinario misionero primero como presbítero y, sobre todo, como Obispo en muchos lugares de México, Cuba, Guatemala, Colombia y sur de Estados Unidos. Ejerció el ministerio episcopal durante 18 años en un tiempo de persecución religiosa por lo cual estuvo más de 10 años fuera de su diócesis en continuas misiones y gobernando pastoralmente a través de cartas y de excelentes vicarios generales.

San Rafael Guízar fue un gigante de la caridad y de las demás virtudes teologales y morales, un apasionado de la Eucaristía y de la devoción a la Virgen María. Fue un insigne protector de los pobres y siempre cuidó mucho de los sacerdotes y de los consagrados. Dio una grandísima importancia a la formación de los seminaristas tanto de su diócesis como de otras iglesias locales. Mantuvo la existencia del Seminario de Veracruz de una manera itinerante y heróica durante los años álgidos de la persecución religiosa en el país (1926-1929) y en Veracruz donde se prolongó hasta 1937. Rafael Guízar murió pobre y enfermo el 6 de junio de 1938 en la ciudad de México. Su tumba es venerada en la Catedral de Xalapa, Veracruz, México.

Nuestra propuesta es la siguiente: que la V Conferencia resalte la importancia del testimonio de santidad de los obispos, especialmente de los ya canonizados y proclame a éstos últimos como patronos del Episcopado Latinoamericano y del Caribe. También que el CELAM publique algunas biografías acerca de ellos.

+Hipólito Reyes Larios
Arzobispo electo de Xalapa, México